Antes de contratar una medios de pagos online o gateway para nuestra tienda virtual es necesario conocer algunas de las ventajas e inconvenientes que representan:
Ventajas
Para compradores/clientes:
- El pago se realiza directamente en los servidores de cada banco.
- El vendedor no maneja información privada del cliente, ya que el número de la tarjeta se introduce en el servidor seguro del banco y se envía encriptado para su comprobación por los emisores de tarjeta, por lo que el vendedor nunca accede esta información.
- El vendedor debe tener una cuenta abierta en el banco que gestiona la pasarela de pago, por lo que siempre se dispondrá de sus datos legales, minimizando las ventas fraudulentas.
- El cliente puede elegir el tipo de tarjeta a utilizar entre las opciones comerciales. La legislación protege al consumidor ante cualquier reclamación de un pago efectuado con tarjeta de crédito, debiendo el vendedor demostrar quien realizó esa compra y la entrega del producto.
Para el vendedor:
- Las TPVs virtuales ofrecen transparencia y seguridad para sus clientes.
- La seguridad de las transacciones realizadas se traslada al banco.
- El cobro de la transacción se realiza en el instante de confirmarse el cargo, siendo el banco el responsable de comprobar la validez de la tarjeta empleada y la disponibilidad de fondos del cliente.
- La rapidez de la venta permite aprovechar la compra impulsiva y la disponibilidad temporal y geográfica, cualquier lugar del mundo 24*7.
- El sistema de gestión permite hacer un seguimiento de todos los pagos realizados en tiempo real.
Desventajas
Las desventajas que afectan principalmente a los vendedores son:
- Las comisiones pueden alcanzar alrededor del 4% de la compra, frente al 2% de las tiendas físicas.
- La gestión de reclamaciones es un tema crítico, ya que debe ser el vendedor el que demuestre la validez de una venta. En estos casos es imprescindible conservar toda la información posible, desde la petición de compra, consultas comerciales, correos de confirmación de pedido,… hasta pruebas del envío real de la mercancía vendida, como son los resguardos de las agencias de mensajería.
Consejos para hacer compras en Internet
Con un sólo clic al ratón, los compradores pueden adquirir cualquier producto en línea, desde despensas y vehículos hasta pólizas de seguro y préstamos hipotecarios. El mundo del comercio electrónico, también conocido como e-commerce, permite a los consumidores comprar en miles de tiendas en línea y pagar por sus compras sin dejar la comodidad de su hogar. Para muchos, el Internet ha reemplazado los sábados de compras en el centro comercial. Los consumidores esperan no sólo que los comerciantes tengan sus productos disponibles en la web, sino que también paguen por la mercancía de manera sencilla y segura. Sin embargo, se pueden tener los mismos problemas comprando en línea que en el mundo real. A veces es simplemente fallas en el sistema o un mal servicio al cliente; en otras ocasiones, los compradores son víctimas de estafadores hábiles.
Una encuesta de Pew Internet de febrero de 2008 reveló que el 66% de los estadounidenses encuestados habían comprado un producto en línea porque es práctico y se ahorra tiempo. Mientras que la encuesta reportó que más de la mitad de los encuestados experimentaron frustración o confusión, o se abrumaron con la información, la principal preocupación de los compradores en línea, el 75%, fue enviar información de su tarjeta de crédito y personal a través del Internet. Para consultar la encuesta Pew visite: www.pewInternet.org/Reports/2008/Online-Shopping.aspx (en inglés).
Así como los compradores deben tomar medidas de protección cuando visitan tiendas de cuatro paredes, como cuidar su número de identificación personal mientras pagan o cuidar sus bolsas de mano, los consumidores en línea también necesitan tomar sus debidas precauciones. Esta guía le ofrece consejos sobre cómo hacer de sus compras electrónicas una experiencia agradable y segura.
¿Cómo se pueden identificar los sitios seguros? Los sitios seguros utilizan tecnología que permite el intercambio de información codificada de su computadora a la computadora de un comerciante. De esa manera, datos como números de tarjetas de crédito, se transmiten de manera segura y lejos del alcance de hackers o criminales cibernéticos. Los únicos que pueden decodificar esa información son aquellos que tienen autorización.
Cómo identificar un sitio seguro:
· Vea la barra de direcciones en la parte superior de su pantalla donde se localiza la dirección electrónica del negocio. Ahí encontrará las letras "https://". La "s" al final significa que el sitio es seguro, aunque en ocasiones la "s" sólo aparece en la página de pago.
· Otra manera de saber si el sitio es seguro es observando un candado que se encuentra al pie de la página. Un candado abierto indica que lo más probable es que el sitio no es seguro.
· El tercer indicador es una llave al pie de la página. Una llave entera significa un sitio seguro.
Sin embargo, la seguridad de un sitio puede fallar si el negocio no codifica la información antes de archivarla. Usted debe averiguar cuál es el caso antes de hacer una compra, ya que un hacker podría obtener datos personales como el número de su tarjeta de crédito. Lea las políticas de privacidad de la compañía para conocer más sobre cómo protege su información personal en sus computadoras. (Vea abajo el consejo #4).
Procure hacer compras en sitios que usted ya conoce. De otra manera, investigue antes de comprar. Si decide hacerlo, pruebe primero con un producto barato para asegurarse que el sitio es confiable. Si decide comprar algo de una compañía que usted no conoce, haga una compra pequeña para ver si la empresa es digna de confianza.
Por lo general, los negocios confiables publican en su sitio una dirección física y, como mínimo, un número de teléfono. Hable y trate de determinar si el comercio es legítimo. Haga preguntas. Usted puede llamar a cualquier hora ya que muchos negocios cuentan con conmutadores, especialmente si no quieren perder la oportunidad de vender algún producto o servicio. Pregunte cuál es la política sobre las devoluciones de mercancía. Averigüe si ofrecen reembolsos o si dan otro tipo de crédito.
Usted puede conocer la integridad de un negocio por medio de asociaciones como el Better Bussiness Bureau (agencia de protección al consumidor) o de la oficina del fiscal local o federal. Trate de verificar la dirección de un negocio con la ayuda de algún amigo o miembro de familia que viva en la misma ciudad donde se localiza la compañía. Recuerde, cualquiera puede tener una página de Internet.
Todo negocio electrónico confiable ofrece información sobre su transacción. Por lo general puede conocer esa información en una sección llamada "Privacy Policy". Es ahí donde conocerá el destino de sus datos personales: ¿serán vendidos a una tercera persona o a un negocio afiliado? En el caso de que se vendan, ¿se requiere a las compañías compradoras no contactar a los consumidores? Si no, lo más probable es que usted recibirá correspondencia electrónica "spam" (masiva) o hasta mercadotecnia por correspondencia tradicional o llamadas por teléfono.
Usted puede conocer cómo el negocio obtuvo su información y si la comparte con otras compañías. La política de la compañía está disponible en la sección "Policy Notice" o bajo el nombre de "Security Policy".
Busque negocios que pertenezcan a un programa que identifica a las compañías cibernéticas que voluntariamente realizan políticas favorables a la protección de la privacidad. Tales programas incluyen a TRUSTe (www.truste.org, en inglés) y BBBonline (http://www.bbb.org/us/consejos-en-espanol).
Su información no necesariamente está segura, aunque la política del negocio diga lo contrario, ya que las políticas pueden cambiar. Un negocio puede declararse en bancarrota y vender su información. Asimismo, un negocio puede ser adquirido por otro que tiene políticas más débiles en cuanto a la privacidad; una corte podría citar legalmente las bases de datos de consumidores de una compañía en casos civiles o en el transcurso de una investigación. Usted tiene poco control sobre el uso de su información en este tipo de casos.
Por lo tanto, recomendamos que considere en todo momento qué tan sensible es la información que las compañías están compilando cuando usted hace compras en línea. Nuestras recomendaciones en este sentido son limitadas, ya que cada cliente tiene un sentido diferente de lo que es “sensible” para ellos.
Los comerciantes en línea así como otros sitios de Internet observan nuestros hábitos de compra y navegación a través de cookies, un sistema de identificación en línea que conecta partes de código a nuestros buscadores de Internet para rastrear los sitios que visitamos mientras navegamos la wed.
Las cookies "persistentes" permanecen almacenadas en su computadora mientras que las cookies "por sesión" expiran cuando cierra su buscador. Los comerciantes electrónicos usan las cookies para reconocerlo y acelerar el proceso de compra la próxima vez que los visite. Usted puede programar su buscador para que desactive o rechace las cookies, pero a cambio puede quedar limitado en las funciones a realizar en línea y, posiblemente, impedir que pueda hacer compras electrónicas.
A los defensores de la privacidad les preocupa que entre más y más se recopile nuestra información, sin nuestro conocimiento o consentimiento expreso, los datos se pueden utilizar en combinación para revelar un perfil detallado o hasta nuestra verdadera identidad. Esta información suele ser recolectada para comercializarnos bienes y servicios impulsándonos a comprarlos. Hay un buen número de empresas que se especializan en publicidad en línea conocida como la "mercadotecnia de comportamiento". Estas empresas dicen que los consumidores se benefician al estar expuestos a publicidad más enfocada y que los comerciantes electrónicos ganan más dinero de manera más eficiente al dirigirse a los consumidores adecuados.
Por ejemplo, puede ser que usted compre un libro de golf en Amazon, visite el sitio de la Asociación Profesional de Golfistas, compre zapatos de golf en Zappos y busque en Internet un curso de golf cerca a su hogar. Cuando es así, el número de Protocolo de Internet (IP) de su computadora puede ser utilizado para generar anuncios relacionados con el golf. Cuando usted ingresa al sitio de USA Today para leer las noticias matutinas, puede ser que vea un anuncio donde se le ofrezca un juego de palos de golf con descuento; al rato que regrese a Amazon puede ser que le ofrezcan una biografía de Tiger Woods.
¿Qué tal si su perfil de comportamiento como consumidor es compartido con otros sin su permiso? Tal vez no le importe si una empresa farmacéutica comparte su receta médica con un servicio de cupones que le ofrezca un descuento, pero ¿qué tal si esa misma información la llegara a obtener su empleador y resultara en una cobertura de seguro médico más costosa?
6. ¿Cuál es el medio más seguro para hacer sus compras por Internet: tarjetas de crédito, débito, en efectivo o cheques?
La manera más segura de hacer compras por Internet es con una tarjeta de crédito, ya que de esa forma el consumidor está protegido por la ley federal Fair Credit Billing Act (Facturación Imparcial de Crédito). Esta ley dicta que usted tiene el derecho de disputar compras ilícitas y que puede suspender sus pagos durante una investigación. En el caso de que se cometa fraude en su contra, su responsabilidad es sólo de $50 y raramente tiene que pagarlo.
Asimismo, recomendamos que utilice sólo una tarjeta para las compras por Internet, ya que así podrá rastrear más fácilmente cualquier transacción sospechosa. Para obtener más información sobre las protecciones para los consumidores que usan tarjetas de crédito consulte http://www.privacyrights.org/fs/fs32-paperplastic.htm#3 (en inglés).
Asegúrese de solamente utilizar una tarjeta de crédito para realizar sus compras por Internet y no una tarjeta de débito o una tarjeta de cheques o ATM. Las tarjetas de débito, como los cheques, lo dejan vulnerable al fraude bancario. Su cuenta de cheques puede ser saqueada en cuestión de minutos. Asimismo, las tarjetas de débito reciben menos protección bajo las leyes federales.
La Restore Online Shoppers’ Confidence Act (en inglés; formato PDF) o Ley Federal de Restauración de Confianza para las Compras en Internet (P.L 111-345), firmada el 29 de diciembre de 2010, establece que es ilegal que una empresa que venda productos o servicios en línea dé el número de tarjeta de crédito del consumidor (o cualquier otro número de cuenta) a un tercero para fines comerciales. A esta práctica se le conoce como data passing o “pase de información”. Esta ley prohíbe a un tercer vendedor hacerle un cargo a un consumidor por cualquier producto o servicio, al menos que el vendedor (1) dé a conocer clara y notablemente los términos en materia de la oferta y que el tercer vendedor no esté afiliado al comerciante inicial y (2) reciba consentimiento expreso por el cargo de parte del consumidor. El tercero debe obtener el número de cuenta bancaria completa del consumidor. El vendedor en línea inicial no puede transferir el número de cuenta bancaria de un consumidor a un tercero.
La ley también regula los planes de “opción negativa”, es decir, aquellos planes donde usted accede a recibir un servicio o producto automáticamente al menos que le indique lo contrario al proveedor. Un consumidor debe otorgar consentimiento expreso e informado antes que se le realice un cargo por bienes o servicios vendidos en línea a través estrategias de mercadotecnia como la “opción negativa”. Un ejemplo de esto son las “pruebas gratuitas” en donde el consumidor debe cancelar para evitar que le hagan cargos. Las empresas que utilizan planes de opción negativa deben (1) mostrar clara y visiblemente los términos de la transacción antes de obtener la información de cobro del consumidor, (2) obtener consentimiento expreso de parte del consumidor antes de hacerle un cargo y (3) proveer un mecanismo sencillo para suspender cargos recurrentes.
Las compras electrónicas con cheque lo exponen al fraude bancario. Enviar un cheque de caja o un giro postal no lo protege contra los problemas que pudiera tener con la compra.
Nunca pague sus compras en línea mediante un servicio de transferencia de dinero; puede que esté transfirieron efectivo a un defraudador. Los estafadores frecuentemente les piden a los consumidores que envíen su pago utilizando servicios de envío de dinero como Western Union o MoneyGram porque pueden apoderarse de su dinero rápidamente y su rastreo es difícil. Los vendedores legítimos normalmente no les piden a los consumidores que envíen su dinero así. Los servicios de transferencia de dinero deberían utilizarse sólo para enviar dinero a gente que usted conozca bien y no a vendedores desconocidos de productos en línea. Consulte el siguiente video de la Federación del Consumidor de Estados Unidos: http://www.youtube.com/watch?v=R2ylW85g1So (en inglés).
Ninguna compra requiere el uso de su Número de Seguro Social. Ningún negocio tiene por qué pedirlo. Usted podría ser víctima de robo de identidad si usted proporciona este número. (Vea la Página Informativa #17 titulada "Cómo sobrevivir el robo de identidad" en www.privacyrights.org/fs/fs17a.htm, en inglés).
Hay información clave, como su nombre y dirección, que debe proveer al comprar un producto por Internet. Sin embargo, es común que un negocio solicite más información. Le podrán preguntar sobre sus hábitos de recreación o sobre sus ingresos, información que se utiliza con fines comerciales, como para mandar correos electrónicos no deseados (spam), correspondencia directa o llamadas telefónicas.
Jamás conteste una pregunta que usted considere inapropiada para la transacción. La mayoría de los sitios identifican la información obligatoria con un asterisco (*). Si algún negocio solicita obligatoriamente información que usted considera inapropiada, busque otro lugar para realizar su compra.
La mayoría de los sitios confiables requieren que el usuario se inscriba al sitio antes de ver o hacer una compra. Por lo general se requiere un nombre de usuario y una contraseña.
Jamás revele su contraseña a otra persona y, cuando escoja una, no utilice combinaciones comunes como la fecha de un cumpleaños, el nombre soltero de su madre, los números de su licencia de manejar o de su Seguro Social. No utilice la misma contraseña en otros sistemas. Las contraseñas más seguras cuentan con 8 dígitos y combinan tanto números como letras. Lea nuestra alerta "10 Rules for Creating a Hacker Resistant Password" (en inglés) ("10 pasos para crear una contraseña a prueba de hackers") para ayudarlo a escoger una contraseña segura.
En la parte superior de la página está un rectángulo que contiene una dirección electrónica (conocido en inglés como el URL o el Uniform Resource Locator). Verifique que usted está en el sitio deseado.
Los criminales cibernéticos han creado sitios extremadamente parecidos a compañías confiables y conocidas. Estos sitos pueden engañar al consumidor y robarlo de números de tarjetas de crédito para realizar compras en su nombre. Sin embargo, esto se puede evitar al verificar la dirección.
Los ladrones de identidad envían números masivos de correos electrónicos a los usuarios de Internet pidiéndoles que actualicen la información de sus cuentas bancarias, tarjetas de crédito, servicios de pago en línea o de páginas de Internet conocidas para hacer compras. El correo puede decir que la información de su cuenta ha expirado, ha estado expuesta o se perdió, y que usted necesita volver a enviar sus datos inmediatamente a la empresa.
Algunos correos enviados como parte de estas expediciones para “pescarlo” comúnmente contienen ligas a páginas de Internet que aparentan ser oficiales. En otros casos, los correos electrónicos le solicitan al consumidor que descargue y envíe un formulario electrónico. La revista National Research Center of Consumer Reports dice que el 8 por ciento de los encuestados proporcionaron información personal después de haber recibido un correo electrónico falso. www.consumerreports.org/cro/money/news/september-2006/dont-bite-at-phishers-e-mail-bait-9-06/overview/0609_dont-bite-at-phishers-email-bait_ov.htm (en inglés).
Recuerde, los negocios legítimos no solicitan información delicada a través del correo electrónico. No responda a ninguna petición de información financiera que le llegue en un correo electrónico. Nuevamente, no le haga clic a ninguna liga integrada a un correo electrónico sospechoso y siempre llame al comerciante o institución financiera para verificar el estatus de su cuenta antes de revelar cualquier información.
Para obtener más información sobre phishing, visite www.antiphishing.org (en inglés) y http://alertaenlinea.gov/.
Al terminar su orden debe aparecer una página que resume su transacción. Recomendamos que se quede con una copia de ella. Esta página incluye información sobre el costo de su transacción, información sobre usted, el producto y un número de confirmación.
Le recomendamos que imprima o mantenga una copia de la página o páginas que contienen información sobre el producto que usted ordenó así como el nombre del negocio, la dirección, el número telefónico y los términos legales de su compra, incluyendo la política de devolución. Mantenga esta información hasta que termine el periodo de garantía o devolución del producto.
Lo más probable es que usted reciba un correo electrónico de confirmación. Asegure una copia para su archivo e incluya otros mensajes que intercambie con la compañía.
Usted está bajo la protección de las leyes federales del consumidor cuando realiza sus compras con compañías estadounidenses. No es lo mismo si usted hace una compra con una compañía extranjera.
La ley requiere a todos los negocios cumplir con la fecha de entrega del producto de acuerdo a los términos de su propia publicidad. Si no se acordó en un tiempo específico, el negocio debe de despachar el producto en menos de 30 días o darle a usted una opción llamada "Option Notice". Esta opción le ofrece la oportunidad de cancelar su orden y recibir un reembolso o acordar con el retraso.
Aquí presentamos algunas preguntas claves que debe de considerar antes de ordenar un producto:
· ¿Existen restricciones de entrega geográficas o de algún otro tipo?
· ¿Hay otras opciones de entrega?
· ¿Quién pagará por los costos del correo?
· ¿Existe algún tipo de seguro para la entrega del producto?
· ¿Cuáles son los costos de entrega? ¿Son justos?
Es un hecho que el consumidor a veces se ve obligado a devolver la mercancía. Verifique las políticas de cancelación y reembolso del negocio en la página de Internet. Además, asegúrese de verificar lo siguiente:
· ¿Quién paga por los costos del correo?
· ¿Existe algún tiempo límite para cancelar o devolver la mercancía?
· ¿Existe alguna multa por las devoluciones si quiere cancelar o devolver la mercancía?
· En el caso de devolver el producto, ¿recibirá crédito de tienda o un reembolso directo a su tarjeta de crédito? Si recibe crédito de tienda, pregunte si existe una fecha límite para usarlo.
· ¿Hay un contacto para reportar quejas?
· ¿Cuánto tiempo tiene operando la compañía?
· ¿Estarán en servicio cuando los necesite?
· ¿Existe alguna otra opción más práctica para que su producto reciba el servicio que necesita donde usted vive?
· ¿Existe alguna garantía para el producto y quién responderá por ella?
· ¿Cuáles son los límites de su garantía y bajo qué circunstancias puede ejercerla?
El hecho que un negocio opere por Internet no significa que usted debe recibir un mal servicio al cliente. Esto aplica específicamente si usted va a comprar un producto que necesitará de algún tipo de servicio o mantenimiento en el futuro.
Evalúe el sitio. Hay algunas ofertas que son demasiadas buenas para ser realidad.
Si alguna de las siguientes preguntas le generan dudas, lo mejor sería buscar a otro comercio en línea:
· ¿Hay algo que usted cuestiona en la publicidad de un producto o negocio?
· ¿Están demasiado bajos los precios?
· ¿Es un negocio nuevo?
· ¿El sitio tiene demasiados errores ortográficos y gramaticales?
· ¿Nadie contesta el teléfono de la empresa?
· Un negocio que no provee una dirección postal o física puede ser una señal de precaución.
El comercio electrónico indudablemente incrementará los casos de robo de identidad. Hoy en día los delincuentes acuden a tácticas sencillas para robar la identidad de sus víctimas, buscando entre los tambos de basura, robando correspondencia y hasta números de Seguro Social de los archivos de empleadores. Sin embargo, ahora acuden frecuentemente al Internet para abrir tarjetas de crédito y hacer sus compras a nombre de sus víctimas.
Los mismos consejos para evitar estos tipos de robos deben considerarse para el Internet. Pero lo más importante es que usted se familiarice con el negocio y que utilice sólo tarjetas de crédito y no de débito.
Recomendamos que verifique sus estados de cuentas durante varios meses después de comprar por Internet. Esté alerta de transacciones que usted no realizó y reporte cualquier anomalía a la compañía de su tarjeta de crédito.
Obtenga su historial de crédito una vez al año para verificar que no haya cuentas que alguien envió sin su autorización. Vea la Página Informativa 17a en www.privacyrights.org/fs/fs17a.htm (en inglés) titulada "Robo de identidad: ¿qué se debe de hacer?").
Los clientes de ciertas compañías de tarjetas crédito pueden obtener "tarjetas de crédito virtuales" para hacer compras en línea. A estas tarjetas se les asigna un número de cuenta generado al azar que sustituye el número real de la tarjeta de crédito. Se pueden utilizar para comprar bienes y servicios por teléfono o por correo pero no para realizar compras en una tienda en donde se debe presentar una tarjeta de plástico tradicional.
Con este servicio gratuito usted nunca tiene que dar a conocer en línea su número de tarjeta de crédito real. Algunas de las compañías que ofrecen este servicio son Citibank y Bank of America. Citibank ofrece este servicio bajo el nombre Virtual Account Numbers, mientras que Bank of America las ofrece bajo que el programa ShopSafe. Usted puede configurar la fecha de vencimiento de la tarjeta así como establecer una cantidad máxima de consumo. Una vez que usted utiliza la tarjeta, el número queda asociado con el comerciante y ya no se puede usar en ningún otro lugar.
Una ley federal permite a los compradores verificar compras en línea con los comerciantes utilizando una firma electrónica. Normalmente, este proceso no es más que darle clic a una caja que dice que usted acepta los términos de la orden.
La Electronic Signatures in Global and National Commerce Act (ley sobre las firmas electrónicas en el comercio global y nacional), también conocida como la ley E-Sign, es una ley compleja. Dice que no se le negará validez a las firmas e historiales electrónicos utilizados en el comercio interestatal y extranjero sólo porque se encuentran en forma electrónica. También, la ley dice que las compras en línea no requieren estar acompañadas de firmas gráficas como se hace tradicionalmente en los documentos en papel.
Los defensores de los consumidores se opusieron a ley porque carece de protecciones contra el fraude. Por ejemplo, la ley no requiere que los comerciantes en línea se apeguen a estándares como integridad en los mensajes (seguridad y veracidad en la trasmisión), privacidad de la información del consumidor y autenticación del remitente.
Los defectos de la ley E-Sign lo obligan a comprar cautelosamente por Internet. Los consejos que se ofrecen en esta guía le ayudarán a asegurarse que las empresas en línea que usted elija sean seguras y honestas.
Las subastas en línea enlazan a compradores y vendedores y les permite comunicarse en un proceso de licitación de artículos a la venta. A muchos les atrae los sitios de subastas en línea porque les permite comprar artículos a precios más bajos. También le ofrecen la oportunidad de vender algunas de sus pertenencias que ya no quiere o necesita para ganar un dinero extra. Por lo general, los sitios de subastas electrónicas son una manera segura para el intercambio de bienes, pero vale la pena ser cauteloso y estar alerta.
El primer paso para utilizar un sitio de subasta electrónica de manera segura es leer los términos de uso, mismos que señalarán aspectos como si el vendedor del sitio es o no responsable por cualquier problema que surja. Conozca la política de devolución del sitio electrónico ya que podría ser difícil regresar mercancía comprada en una subasta. Es de suma importancia que usted revise la política, porque se le podría requerir que siga la política de devolución del vendedor en lugar de la del sitio de subasta.
Una vez que un consumidor esté de acuerdo con el precio de un vendedor, el comprador y el vendedor se ponen de acuerdo en el pago y envío del producto. Los postores exitosos normalmente pueden escoger entre varias opciones de pago, como tarjeta de crédito, servicio de pago en línea, tarjeta de débito, cheque personal, cheque de caja, giro portal o depósito en garantía.
Si el vendedor solicita pago en efectivo por mensajería privada o con cheque o giro postal mediante un servicio de entrega al siguiente día, habría que sospechar de él. Esto podría ser señal de un intento de fraude al quererse quedar con su dinero sin entregarle la mercancía.
Siempre tiene más sentido pagar con tarjeta de crédito porque usted tendrá la opción de buscar un crédito de parte del emisor de la tarjeta de crédito (también conocido como charge back o "devolución de cargo") si el producto no se entrega o no es lo que usted ordenó. Para obtener más información sobre las protecciones a las tarjetas de crédito de los consumidores vea www.privacyrights.org/fs/fs32-paperplastic.htm#3 (en inglés).
Para proteger tanto a compradores como vendedores, algunos sitios de subastas prohíben el uso de transferencias bancarias como método de pago. La Comisión Federal de Comercio recomienda a los compradores no pagar con transferencia bancaria porque si algo sale mal, se quedarán sin su devolución y sin a quién recurrir.
Otra manera muy popular de pagar en subastas es con servicios de pago en línea, como PayPal. En este escenario, el comprador y el vendedor establecen cuentas que les permiten hacer o aceptar pagos. Los compradores proporcionan su información como cuenta bancaria o números de tarjetas de crédito y los vendedores dan información sobre dónde deben depositarse los pagos. Algunos servicios de pago en línea ofrecen protección si el vendedor no hace el envío de los productos.
Los vendedores también pueden ser víctimas de fraude. Los cheques falsos son el problema más común, aunque puede evitarse no aceptándolos, especialmente los cheques de caja o certificados, como forma de pago y esperando a enviar los productos hasta que se reciba el pago de una manera más confiable.
Si un comprador le ofrece un cheque de caja (o certificado) por más del valor del artículo y le solicita que la cantidad restante la envíe como transferencia bancaria, no lo haga. Este es un ejemplo clásico de un cheque fraudulento.
Si se enfrenta a un problema con un comprador o vendedor en un sitio electrónico de subastas, como eBay, es importante reportar el problema al sitio inmediatamente. Es probable que usted no sea la única persona de la que se esté abusando y podría ayudar a acabar con los vendedores ilegales y sin ética al alertar al sitio de Internet sobre el problema. Para obtener más información sobre las subastas en línea vea www.consumeraction.org/news/articles/Internet_commerce_issue_spring_2008/#Topic_07 (en inglés).
Generalmente, las compras por Internet son libres de impuestos de venta, pero hay un inconveniente. Si un comerciante en línea tiene presencia física en su estado, está requerido a cobrarle el impuesto de venta. En la mayoría de los estados, los consumidores están requeridos a pagar impuestos por compras en línea, aunque la tienda no lo recaude. La mayoría de los estados le llaman use tax o "impuesto de uso". Se están llevando a cabo esfuerzos para simplificar el asunto del impuesto de venta en muchos estados.
Algunos vendedores en línea utilizan precios dinámicos para establecer precios discriminatorios al cobrar cantidades diferentes a consumidores distintos por productos y servicios idénticos. Cuando usted compra productos o servicios en línea, pudiera estar pagando un precio más alto o más bajo que otro comprador en línea que está comprando el mismo artículo del mismo sitio de Internet al mismo tiempo. Mientras que las compras en Internet permiten a los consumidores hacer comparaciones de precios fácilmente, también les permite a los negocios recaudar información detallada del perfil de consumo y preferencias de los clientes. Las tiendas en línea pueden utilizar esa información para adecuar los precios que le cobran a usted.
Amazon.com comenzó a experimentar con precios dinámicos en el año 2000. A diferentes clientes se les ofrecían diferentes precios por el mismo producto. Dependiendo del historial de consumo y otro tipo de información del cliente, Amazon podría ofrecer diferentes precios para igualar la voluntad percibida del consumidor a pagar un precio más alto o más bajo del precio estándar.
En el 2005, el Annenberg Public Policy Center de la Universidad de Pensilvania publicó "Open to Exploitation: American Shoppers Online and Offline" (abiertos a la explotación: compradores estadounidenses en línea y fuera de línea): (http://www.annenbergpublicpolicycenter.org/Downloads/Information_And_Society/Turow_APPC_Report_WEB_FINAL.pdf, en inglés; formato PDF). El estudio Annenberg documentó cómo la mayoría de los consumidores que utilizan el Internet no están al tanto de lo vulnerables que son al abuso de parte de los comercializadores, y cómo la información que ellos mismos proporcionan puede ser usada para explotarlos. Los investigadores llevaron a cabo una encuesta y descubrieron que casi dos terceras partes de los encuestados no sabían que era legal "que una tienda en línea hiciera diferentes cargos a diferentes personas al mismo tiempo". El estudio también identificó diferentes casos en línea donde se fijaban precios dinámicos. Por ejemplo, un sitio de fotografía cobraba diferentes precios por la misma cámara dependiendo si los compradores en línea habían visitado antes sitios donde se comparan precios.
En el 2010, el Wall Street Journal (en inglés) reportó sobre una empresa que ayuda a una de las principales emisoras de tarjetas de crédito a determinar qué ofertas ofrecerle a los consumidores cuando visitan el sitio de la empresa expendedora de tarjetas. La oferta cambiaba según la información obtenida de la computadora del usuario, en vez de hacerlo de su calificación de crédito u otra información proporcionada por el cliente. Más reciente, se ha reportado que el mismo banco ofrece a los usuarios diferentes tarifas de préstamos para vehículos dependiendo del browser que utiliza la persona. (http://consumerist.com/2010/11/capital-one-made-me-different-loan-offers-depending-on-which-browser-i-used.html, en inglés).
Mientras que el precio dinámico ha existido por mucho tiempo para productos sensibles al tiempo como lo son boletos de avión, reservaciones de cuartos de hotel o renta de vehículos, es difícil justificar el uso del precio dinámico para productos y servicios que no son impactados por el factor tiempo.
Los comerciantes en línea pueden implementar fácilmente precios dinámicos al poner cookies en las computadoras de los consumidores, mismas que identificarán las interacciones pasadas del cliente en el sitio. Con el uso de esta información, los sitios pueden personalizar sus interacciones basadas en actividades anteriores. Las tiendas en línea pueden leer las cookies en su buscador para determinar qué productos o servicios buscó y cuáles compró y cuánto pagó por ellos. Esta información les ayuda a predecir cuánto estaría dispuesto a pagar por un producto o servicio. Además, la tecnología clickstream permite a los sitios de Internet rastrear el camino que sigue el usuario mientras visita las diferentes páginas en un sitio.
Algunas tiendas en línea también pueden considerar otros factores cuando determinan el precio. Por ejemplo, los comerciantes pudieran cobrar precios más altos a consumidores que realizan devoluciones repetidamente o solicitan servicio adicional.
Hay varias formas en las que usted puede vencer los precios dinámicos. Obviamente, no ingrese al sistema con su cuenta antes de obtener una cotización. Asegúrese de limpiar las cookies de su buscador antes de visitar un sitio. Visite los sitios usando diferentes browsers (Internet Explorer, Firefox y otros). Utilice sitios de comparación de precios que a su vez consulten los precios de múltiples proveedores. Finalmente, en caso de que sí ingrese con su cuenta a un sitio de Internet, trate de dejar los artículos de su carrito de compras ahí por unos días para ver si el comerciante ofrece algún descuento.