Una contraseña segura es tu primera línea de defensa contra los intrusos e impostores.
Aquí unos consejos que te serán útiles al momento de la creación de tu contraseña
No reveles jamás tu contraseña a nadie. No se la digas a tus amigos, por muy buenos que sean. Un amigo se la podría revelar por accidente a otra persona o incluso utilizarla para fastidiarte si se rompe vuestra amistad.
No utilices la misma contraseña para sitios web distintos. Si alguien se entera de cuál es esa contraseña, podría usarla para entrar también en tus cuentas de los demás sitios.
Crea contraseñas que sean fáciles de recordar pero que resulten difíciles de adivinar a los demás. Por ejemplo, imagínate una frase como “Terminé de estudiar en el colegio en 2004” y usa las iniciales de cada palabra de este modo: “Tdeeece2004”.
Crea contraseñas que tengan al menos 8 caracteres. Cuanto más largas mejor, así resultarán más difíciles de descubrir.
Incluye números, mayúsculas y símbolos. Si el sitio web lo permite, usa $ en vez de S o 1 en vez de L, o incluye & o !. Sin embargo, ten en cuenta que $o1tero NO es una contraseña segura, pues los ladrones de contraseñas ya se saben este truco. En cambio, Ma$eugt (iniciales de “Mi amigo Salvador es un gran tipo”) podría ser una contraseña fantástica.